OBERRARE
"Oberrare" es andar errante entorno a algo, y no como una obsesión, sino como búsqueda de principios para la propia motivación del activo que necesita latir, para impulsarnos en el esfuerzo que requiere la fe en lo que creemos, y en lo que hemos convertido el afán de nuestra existencia. El “Arte” puede ser las formas estéticas y las armonías que generan nuestra propia naturaleza, y las otras naturalezas externas que se multiplican frente a nosotros cada día y que nosotros debemos interpretar según sus circunstancias, ya sean físicas o morales. Tenemos el deber de actualizarlas y presentarlas como hechos ante el tribunal de la vida, ir más allá de la estética por la estética, anunciando y denunciando al mundo y a nosotros mismos. La estética habita siempre lo cotidiano, incluso a veces lo vulgar. Los filtros que hemos de poner son las propias sensaciones que recibimos, son jeroglíficos nerviosos que se transmutan en diferenciadores armónicos para transmitirnos una verdad necesaria, paralela y recíproca con el universo que habitamos y nos habita.
En esta muestra presento dos partes diferenciadas de mi manera de transformar las sensaciones. Una sería los collages multi-objeto encerrados en vitrinas relicario, que se adentran en mis ansias por lo sobrenatural, por lo antihumano que carga con la levedad del ser para expulsar de su interior traumas y otros fantasmas que se han generado a lo largo de estos cincuenta años de errante éxodo por el mundo. Particularmente en los treinta y cinco dedicados a la creación plástica, durante los cuales me formé esforzándome en la práctica y estudio de las posibilidades del color, espacio, armonía, materia y todo lo que es necesario para hacer física la complejidad de una idea, o si se quiere, de un sueño determinante. La otra parte de la muestra podría decirse que es más terrena, más humana y física, por su representación misma de la figura en madera policromada a distintas escalas y en directo, evidenciando pasiones y traumas, deseos ocultos y realidades. En cuyo caso quién ha de poner aquí las claves de interpretación es siempre el espectador, con licencia para matar lo que es y lo que no es, pero también para dar vida a lo que podrá ser.
Lomarti
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